Valor por dinero excepcional: Pasamos una estancia de 4 noches en este hotel y la experiencia fue inolvidable. Reservamos el hotel completo para nosotros, incluyendo a nuestros hijos adolescentes, y nos resultó muy económico en comparación a otros lugares. Atención al detalle: El personal del hotel, desde el dueño hasta el personal de servicio, fue extremadamente amable y servicial. Nos proporcionaron mapas, indicaciones e incluso sorpresas especiales para nuestros hijos.- Ubicación conveniente: Aunque el hotel está ubicado en una zona tranquila, no muy cerca de la plaza principal, nos tomaba alrededor de 20 minutos caminar hasta allí. Esto nos proporcionó una experiencia auténtica de la ciudad, lejos de las zonas turísticas llenas de gente.

No hubo aspectos negativos, todo estuvo perfecto.

Nos ha encantado todo. La hospitalidad es la seña de este Riad, y todo su personal te hará sentir como en casa. Ubicado a unos 15 minutos a pie de la plaza principal, el camino hasta ella te introduce en el mundo de la medina y su gente. No dudéis en contratar las excursiones que te ofrecen, a una excelente relación calidad/precio. Evitad las habitaciones de la planta baja, junto a la entrada, ya que es zona de paso. Nosotros estuvimos en la suite gris de la primera planta y era un remanso de paz, con una ducha italiana con presion de agua y temperaturas perfectas. El desayuno muy bueno (pan, bollos, tortitas, yogurt, mermeladas, quesitos, cafe y te). Cenamos en la terraza una noche y fue excelente (a 15€ cada uno), en cantidad abundante.

El trato que han tenido con nosotros..te sientes como en casa y la tranquilidad que se siente.

La verdad que en si nos ha gustado todo lo unico que puedo decir es que si reservais os vayan a buscar al aeropuerto.

Un lugar tranquilo con habitaciones súper limpias, vistas increíbles al jardín, y un personal amable que ofrece buenos consejos.

La ubicación de este lugar es genial, la habitación estaba súper bien y acogedora. Los desayunos son perfectos, con una variedad de panes que te ofrecen los empleados que son muy amables. ¡Qué buena onda! 🌟

La habitación era de buen tamaño y lo suficientemente espaciosa, con una ducha caliente.

Es un excelente Riad para visitar la ciudad y descansar tras un día ajetreado. Nosotros nos alojamos en la habitación Marrón, que es amplia, cómoda y con un cuarto de baño grande y funcional. La limpieza era perfecta y el trato con el personal, excepcional. Abdel siempre está disponible para recomendarte lugares, darte consejos o ayudarte con cualquier tema. Realmente te sientes como en casa. El desayuno es abundante y variado: la mejor comida del día. Y si quereis probar los platos típicos de marruecos pedid que un día os preparen la comida o la cena, merece la pena porque es mucho mejor que en los restaurantes. En cuanto a la ubicación se encuentra en un barrio poco turístico, lo que para nosotros aumenta el atractivo.

Buenísima la ubicación y tener un estacionamiento público disponible fue una ventaja. La habitación doble estaba en perfectas condiciones y tenía una ducha caliente. Todo el personal resultó muy acogedor y me ayudó a resolver cualquier problema. ¡👌!

Lo que mas nos a gustado a sido la atencion del personal, ya que ha sido maravillosa, todas las dudas que hemos tenido han sido solucinadas por ellos y siempre con una sonrisa en la cara.La situaicion del hotel era un poco alejada de la plaza, pero si realmente quieres ver Marrakech con menos influencia turistica este es el riad. Tienen unas cocineras estupenda que te hacen platos tipicos de alli ,muchisimo mejor que lo que puedas encontrar en cualquier restaurante turistica. Ademas el desayuno es de lo mas completo.

El riad es un buen destino para visitar la ciudad y poder conocer la realidad de la ciudad, el personal es amable, haciendo sentirte bien, también es un buen lugar para degustar la cocina del país.

La estancia asido muy positiva, aparte del raid el personal que la rige le da un plus importante en la estancia en el mismo

El lugar es bello, limpio y con atención excelente. Desayuno excelente. Personal maravilloso.

Nada, todo es maravilloso.

El trato que dispensan Abdel y todo su equipo es excelente, le hacen sentirse a uno como en casa desde el primer momento, nos cambiaron la habitación reservada por otra mejor, como obsequio del Riad. El barrio donde se ubica el Riad es muy humilde y la llegada el primer día puede resultar "dura" para un Europeo, pero es seguro y creo que es la mejor forma de conocer Marrakech y sus gentes. Espero volver a Marrakech con mis hijos y tener el placer de tomarme un te a la menta con Abdel y todo su equipo.

El trato recibido ha sido maravilloso, como si estuvieras en tu casa. Desde el momento que llegas hacen todo lo posible para que te sientas bien. Un saludo a Marc y Abdel que son unos profesionales.

Un poco la zona en la que esta de la Medina, pero la verdad es que ningún problema, es una buena experiencia para vivir el autentico Marruecos

lo que mas me ha gustado es el contraste entre el caos de la medina y la tranquilidad y la hospitalidad de una autentica casa marroqui. Una vez que te ubicas, la localizacion en plena medina no es un problema. Una mencion especial para Abdel, un excelente anfitrion

lo peor es el entorno,en pleno corazon de la medina, que impacta un poco el primer dia, pero cuando te acostumbras, no hay ningun problema; y por poner alguna pega, quiza deberia haber TV en las habitaciones (aunque habia TV en el salon, y internet gratis todo el tiempo que quisieses)

El personal es encantador, muy amable y simpático! No cambieis nunca!!

Bueno, el agua de la ducha no estaba muy caliente, y el desayuno era muy agradable pero no muy variado. Tienes que hacerte a la idea que no estás en un hotel, sino en una pensión muy bonita.